El político opositor ruso Alexey Navalny dice que todavía no puede realizar funciones como usar su teléfono correctamente o servirse un vaso de agua, pero que está en un «camino despejado» para recuperarse del envenenamiento que casi acaba con su vida.
Navalny publicó una foto en la que se le ve bajando una escalera el sábado, y escribió que recupera su capacidad física y mental.
«Hasta hace poco, no reconocía a la gente y no entendía cómo hablar», escribió Navalny. «Todas las mañanas venía el médico y me decía: Alexey, traje una pizarra, averigüemos qué palabra podemos escribir en ella. Esto me desesperaba porque, aunque entendía en general lo que quería el médico, no encontraba la forma de comunicarme”.
“Ahora soy un hombre a quien le tiemblan las piernas cuando sube las escaleras, pero pienso: ‘¡Oh, esto es una escalera! La gente las sube. Tal vez deberíamos buscar un ascensor’. Pero antes, me habría quedado ahí parado y mirándolas sin saber qué hacer», agregó a la publicación.
En la mensaje, Navalny agradeció a los médicos del Hospital Charité de Berlín, donde se encuentra en tratamiento. El gobierno alemán ha dicho que el crítico del Kremlin fue envenenado con un agente químico del grupo Novichok, una conclusión respaldada por otros dos laboratorios en Francia y Suecia.
A principios de esta semana, su equipo emitió un comunicado diciendo que los especialistas alemanes encontraron rastros del agente nervioso en una botella de agua tomada de la habitación del hotel de Navalny en Tomsk, Rusia.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, cuestionó el viernes la botella de agua como evidencia y agregó que el envenenamiento es una versión de lo que le sucedió a Navalny, pero no ha sido confirmado ya que los laboratorios rusos no encontraron rastros de veneno en la sangre de Navalny.